jueves, 20 de diciembre de 2007

Indignados con la Cámara de Apelaciones de Salta. Cárcel Común al Genocida GUIL

Este 20 de diciembre nos manifestamos en contra de fallo de la Cámara de Apelaciones de Salta que favorece a Guil, el autor intelectual del asesinato del ex gobernador Miguel Ragone, y de más de doscientos desaparecidos en Salta, otorgándole la prisión domiciliaria sin motivos contundentes. Este es el documento que entregamos.




...Porque yo conozco tus obras que tú no eres ni frío ni caliente, mas por cuanto eres tibio y no frío o caliente te vomitaré de mi boca... "
(cita bíblica de su conocimiento)





Salta, 20 de Diciembre de 2007



Al Sr. Presidente de la
Cámara Federal de Apelaciones de Salta
Roberto G. Loutayf R.
S / D


Nos dirigimos a Ud., a fin de expresar nuestro profundo dolor e indignación por lo resuelto en la Cámara que Ud., preside con relación al otorgamiento del beneficio de la prisión domiciliaria al GENOCIDA JOAQUIN GUIL, en fecha 17/12/07.

Fundamentamos el total desconocimiento de los convenios internacionales para juzgar los delitos de lesa humanidad. Después de 31 años de lucha y espera contrarresta la rapidez de la Cámara para conceder privilegios a los genocidas y la lentitud para escuchar nuestros reclamos de justicia.

Asombra la vehemencia con que el juez Medina des-incrimina al `amigo de su amigo' (SOSA de GUIL), al cual la Cámara avaló. Lamentamos profundamente que en el fallo citado se hizo referencia solamente a cuestiones doctrinarias antiguas o pertenecientes al pasado, pasado que tanta justicia nos debe, sin hacer referencia al derecho de las víctimas.

Lamentamos tremendamente la ampliación de fundamentos realizada por el juez José Pérez en donde con sobrado altanerismo y obsecuencia pretende llamarnos a la reflexión sin diferenciar entre el delito común y los delitos por crímenes de lesa humanidad con jerarquía Constitucional superior a todas las leyes. Según Tratados Internacionales las concesiones domiciliarias por delitos de lesa humanidad son totalmente restrictivas por la gravedad de esos hechos. ¿Sabrán estos jueces que están juzgando delitos de lesa humanidad? ¿Se habrá olvidado el Sr. Pérez cuantos habeas corpus sugirió rechazar durante la dictadura en que fue nombrado fiscal en el mismo decreto firmado por ULLOA junto al juez MEDINA?

No diferenciar los delitos de lesa humanidad de los comunes es favorecer a los GENOCIDAS.

Esto el SENADO DE LA NACIÓN DEBE SABER para que no nombre más jueces cómplices del genocidio durante el terrorismo de estado y para que sean inhabilitados para asumir como jueces en cualquier fuero y jurisdicción. Asimismo hemos solicitado reiteradamente desde la Comisión de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas tanto a los Congresos de la Nación como provinciales la inhabilitación a perpetuidad para cumplir funciones públicas y/o privadas a civiles y militares que estén vinculados al terrorismo de estado.

Pedimos finalmente que se aparten del conocimiento de las causas que investigan violaciones a los Derechos Humanos por cuanto han demostrado el desinterés por la justicia y el interés por garantizar la impunidad de los responsables del terrorismo de estado en Salta.


Sres.: HORACIO AGUILAR
MIGUEL MEDINA
JOSE RECTOR PEREZ, ya no merecen nuestro respeto,



¡¡¡VAYANSE!!!!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CULPABLES i

¡CARCEL COMUN Y EFECTIVA Y PERPETUA!







miércoles, 21 de noviembre de 2007

Estatuto 2007

Estatuto de creación y registro en personería jurídica de Salta, de la Asociación Dr. Miguel Ragone, por la Verdad, la Memoria y la Justicia.
21 de noviembre de 2007. Resolución N° 427 del Ministerio de Gobierno de la Provicia de Salta. Legajo N° 883 de tipo Benéfica, en personería Jurídica de Salta.


Comisión Directiva y Socios 2007

La Comisión Directiva de 2007

Presidente Honorífico: Sra. Clotilde Suárez de Ragone
Vicepresidente Honorífico: Dr. Alfonso Ragone

Presidente: Fernando Pequeño Ragone


Secretaria: Elia Fernández Alonso



Tesorero: Dr. José Pastor Morales














Vocales Titulares:
Vocal titular 1º: Sra. Clotilde Ragone de Pequeño
Vocal titular 2º: Diego Ragone Carante

Vocales Suplentes
Vocal Suplente 1º: Dra. Andrea Godoy
Vocal Suplente 2º: Rodrigo Pequeño Ragone

ÓRGANO DE FISCALIZACIÓN:
Titular: Dr. Marcos Federico Piorno
Suplente: Dr. Matías Duarte



Los socios en 2007
Alanís, Laura
25 de Mayo 75 – Bº San Carlos
Argentina
Comerciante
35
04-09-72
22.785.077

Bavio, Gerardo
Agustín Maza 138 - Tucumán
Argentina
Ingeniero
81
23-02-26
4.768.939

Busanobich, Adriana
Los Durazneros 831 – Salta
Argentina
Comerciante
46
28-06-61
14.488.182

Corbacho, Miriam
Pje. Arevalo 12
Argentina
Lic. Historia
73
12-11-34
1.760.179

Garijo, Victoria
Leguizamón 722 - Salta
Argentina
Ama de Casa
77
15-4-30
9.488.674

Godoy, Andrea Matilde
Leguizamón 145 - Salta
Argentina
Abogada
29
13-03-78
24.138.207

Morales, José Pastor
General Güemes 949 – Salta
Argentina
Odontólogo
37
04-05-70
21.310.666

Ortiz, Trinidad Josefina
Leguizamón 722 - Salta
Argentina
Ama de Casa
50
30-9-50
6.383.478

Pequeño, Jorge Rodrigo
25 de Mayo 75 – Bº San Carlos
Argentina
Comerciante
32
26-03-76
25.218.355

Pérez Busanobich, María del Milagro
Los Durazneros 831 – Salta
Argentina
Estudiante
23
10-02-84
30.636.481

Pérez, Jesús

Calle 66 Nª 663 - La Plata
Argentina
Ingeniero
85
15-06-22
3.904.497

Ragone, Alfonso
Pje. Gabriel Puló 146 - Salta
Argentina
Médico
56
25-08-51
10.581.800

Ragone, Diego
Block 'Ñ' Depto 14 - Salta
Parque Belgrano, 1era etapa
Argentina
Estudiante
20
07-04-87
32.631.383

Salomón, María
Urquiza 109 – 6to 28 - Salta
Argentina
Profesora
42
14-07-65
19.123.254

Suárez, Clotilde de Ragone
Pje. Gabriel Puló 146
Argentina
Ama de Casa
85
13-09-22
0.416.292

Ragone, Clotilde de Pequeño
Pje. Gabriel Puló 146
Argentina
Comerciante
57
20-02-50
6.383.343

domingo, 21 de octubre de 2007

Digamos la Verdad, de Jesús Pérez


El autor de este libro, Jesús Pérez, fue uno de los Ministros del Gabinete de Miguel Ragone durante su breve período de gobierno desde mayo de 1973 hasta fines de novimbre de 1974.
El mismo fue presentado en el Salón ‘A’ del Centro Cultural de la Universidad Nacional de Salta, a fines de octubre de 2007, editado por la Asociación Miguel Ragone, organizado por Fernando Pequeño. Es una continuación Una continuación de ‘El Terco Miguel’, primera obra del autor, sobre los hechos y relatos de testigos en el juicio en el que se investiga el secuestro y asesinato del ex gobernador de Salta Dr. Miguel Ragone


De la Portada:


Jesús Pérez hace hablar a Miguel Ragone. Él es hoy a treinta y un años de su secuestro y asesinato, una voz autorizada no solo de reclamo de justicia, sino de viva continuidad de sus discursos, sus sentimientos y sus formas de ver el mundo. Lo es por haber estado tan próximo en Salta compartiendo el trabajo de gobernar en el '73 y '74, y porque ambos anclan sus trayectorias en el peronismo más profundo y más puro, el que comenzó hacia 1946, cuando eran estudiantes y se proyectaban llenos de ansiedad y deseos a una vida más justa y más igualitaria. Un proyecto en el que no estaban solos, sino en una trama de fuerzas y voluntades compañeras y contrapuestas.
Ese entramado social y por lo tanto histórico que nos explica y nos produce como argentinos peronistas a más de medio siglo de distancia, es recortado en esta obra sobre la historia de Miguel Ragone en los últimos 34 años en Salta; desde su breve gobierno popular hasta hoy.
El texto inicia con un diálogo entre Jesús Pérez y Miguel Ragone. Jesús Pérez recuerda y focaliza el momento de decisión de cada uno de ellos: …'elegir entre el destierro o el entierro'… dice. Continúa narrando la realidad construida en el juicio por otros actores nuevos y más cercanos. Cuenta el secuestro, y la forma en que mataron a Miguel Ragone; avanza posicionándose sobre las responsabilidades de los imputados, que fueron sus contemporáneos. Imagina el momento en que el Jefe de policía Gentil llamó a su jefe de inteligencia Guil para comunicarle en la central de policía, que debía matar al ex gobernador. Alude a la posibilidad de venganza del jefe de inteligencia. Denuncia la falsedad de testimonio de dos testigos: el empresario Florencio Elías y el ex senador Horacio Bravo Herrera; y del imputado jefe de inteligencia de la policía Joaquín Guil.
Concluye focalizando en la policía provincial de los '70 su responsabilidad en el asesinato, para cerrar con una pregunta final:

¿Dónde está el cuerpo de Miguel Ragone?

Descargar libro aquí

2007 Jesus Perez Digamos L... by Fernando Pequeño Ragone






miércoles, 4 de julio de 2007

'EVITA, esa mujer'. De Seoane y Santa María

Fotografías de la obra 'EVITA, esa mujer' producida por María Seoane y Víctor Santa María y editada en la Revista Caras y Caretas, en Bs. As., 2007.

(doble click en las imagenes para ver reproducción en pantalla completa y dejar comentarios individuales)

De la introducción a la obra, por los autores:

HÁGASE TU VOLUNTAD AQUÍ EN TU TIERRA
Quiero vivir eternamente con Perón y con mi pueblo. Esta es mi voluntad absoluta y permanente y es, por tanto, mi última voluntad.

Eva Perón.
...'Uno de los actos más monstruosos de la dictadura militar de 1955 fue el secuestro del cadáver de Eva Perón para hacerlo desaparecer. Pensaron que así podrían terminar con ella para siempre. Sin embargo, para su asombro y desesperación, esa mujer no se corrompía pero corrompía el régimen. Evita permaneció viva en los altares de millones de hogares que no estaban dispuestos a olvidar su gigantesca obra de justicia social, su lucha permanente contra la oligarquía y las poderosas minorías económicas que conspiraban contra el gobierno popular que los había dignificado y contra los dirigentes claudicantes de su propio movimiento. Y, también, permaneció en el corazón de Juan domingo Perón, el hombre al que amó apasionadamente, desde aquel, su 'fía maravilloso', como ella lo definió, cuando lo conoció en 1944. Así lo confesó emocionado el viejo general, cuando recibió en su exilio español el cuerpo ultrajado de su chinita, después de dieciséis años de peregrinaje. Cuando el brigadier Rojas Silveyra, designado por el gobierno militar de entonces para le devolución del cuerpo de Evita en Puerta de hierro, vio llorar al líder del peronismo, y le preguntó sorprendido si realmente había querido tanto a esa mujer. Perón le contestó: 'Mire, yo he sido con esta mujer mucho más feliz de lo que todo el mundo cree'.

sábado, 24 de marzo de 2007

Plazas del 24. Memorias del Día de la Memoria.

Plaza 9 de Julio, familiares. Plaza Noe, Colegio de Abogados. Plaza Mosconi, Municipalidad. Un repudio al golpe militar de 1976 a la democracia.  


     




jueves, 8 de marzo de 2007

Semblanza: ¿Quién era el Ex Gobernador Miguel Ragone?

1950 aprox. Hall del Hospital Cristofredo Jackob (Actual Hosp Ragone)


A 31 años de su asesinato impune. Médico y Ex Gobernador de Salta
¿Quién era el Ex Gobernador Miguel Ragone?

En mayo de 1973, ‘El Otro País. La revista argentina editada en Salta’, entrevistó al Dr. Ragone en su casa del Pasaje Gabriel Puló, a dos días de asumir su cargo como gobernador de la provincia; y publicó el diálogo en su edición de Junio (Año III, Nº 15, 1973). Esto es lo que Ragone decía de sí mismo, del gobierno, la gente, las instituciones y el peronismo de su época.
Puede leerse la entrevista completa aqui , pág 8 y subsiguientes. 







- Hay un desconocimiento o una idea equivocada sobre la personalidad del nuevo gobernador... faltan antecedentes que lo caracterizan, que lo definan... le proponemos a usted mostrarse tal cual es en sus textos profesionales, políticos o sencillamente humanos. Por ejemplo, ¿porque lo llaman ‘el médico del pueblo’?
— Pienso que esta definición tiene un poco de historia. Yo comencé a actuar en salta en 1950 en el ex hospital Neuroquirúrgico... Cuando vine a salta - aunque a usted le pueda molestar lo que le voy a decir- estaba incluido de la doctrina peronista que sostenía quiere que trabajar, trabajar y trabajar...
- Con usted alude a su llegada a Salta, ¿está significando que no es salteño?
— Nací en Tucumán, pero me eduqué en Salta a donde llegué desde muy chico, cumpliendo los estudios primarios y secundarios. Cuando vine de Buenos Aires con mi título de médico bajo el brazo a ocupar la dirección de ese hospital, imbuido de la doctrina peronista, pensé que al establecimiento lo íbamos a levantar todos, trabajando. El revés de lo que se hacía, tomé mi trabajo con toda pasión, trabajando full - time. Recuerdo que compartía una habitación pequeña con mi mujer y mis tres hijos y vivía en el hospital las 24 horas del día, empezaba temprano, el médico que más lo hacía (había jornadas de 30 o 40 consultas): comenzaba a las siete de la mañana - al revés de todos- y a veces terminaba a las dos de la tarde. Al día siguiente, alternando, lo dedicaba a operar cinco, seis, siete enfermos, durante toda la mañana y terminando al tres de la tarde. El hospital contaba en esa época con 70 camas y pensábamos que con ellas podríamos resolver el problema de la psiquiatría en salta. A ése hospital yo lo inauguré sin recursos de ninguna naturaleza, porque al venir a Salta lo encontré vacío, sin nada y comprendí que había que hacer un hospital para agudos, sobre todo para el traumatizado de cráneo que en Salta no tenía ningún tipo de asistencia y yo era neurocirujano, lo que provocaba que todos estos enfermos murieran sin una atención adecuada. Pensamos entonces, con el doctor Brandán, el amoldar el hospital para convertirlo en establecimiento psiquiátrico ‘de paso’, en el que se pudieran tratar los casos agudos y rescatables. También pedíamos que se nos diera un par de pabellones en Güemes para un hospital de crónicos, cosa que se está haciendo ahora, pero no en la medida que tiene que ser, en la colonia de Linares cuya capacidad actual está colmada. Vale decir que mi actuación fue durante cinco años, ya que tuve que dejarla trunca en 1955, no porque yo quisiera sino porque me echaron ‘por razones de mejor servicio con prohibición de acceso a cualquier tipo de hospital’...

- ¿Cuál es su especialidad como médico?
— Hice mucha neurocirugía aprendida al lado del doctor Carrillo que me honró llamándome ‘discípulo’. Pero también estuve en un servicio de cirugía general en Buenos Aires, con el profesor de Nicola, en el hospital Rawson e hice incursiones en psiquiatría en el Hospicio de Las Mercedes. En estos momentos me podría llamar un clínico quirúrgico, vale decir, que hago casi todo tipo de cirugía.

Con el peronismo
- ¿cuál es su primera vinculación con el peronismo?
— en 1958, el partido peronista cree poder salir a la luz por medio de las elecciones. Pero recuerdo que el proceso estaba condicionado a que el candidato no hubiera ocupado ningún cargo, ni siquiera de Secretario General de unidad básica. Como yo no había tenido ninguna actuación política y eran conocidos mis sentimientos hacia la gente, mis protestas contra los atropellos de la ‘libertadora’ - creo que tuvo la oportunidad de sus manos y la desperdició- los dirigentes pensaron que yo podría ser el candidato del peronismo. Me invitaron entonces a una reunión formal, a cuyos participantes no los conocía, porque nunca había salido de mi consultorio, antes y después de 1955. Vale decir, que mi trato se limitaba a las personas que iban a mi consultorio a quienes expresaba mi opinión sobre las injusticias que se estaban cometiendo, identificándome con el peronismo que era el ‘anti’ de lo que se hacía en aquella época. La reunión fue en la casa del doctor San Millán y entre los únicos conocidos estaba el doctor Armando Caro, que había sido el hombre que mantuvo la lucha del peronismo durante los años de la ‘libertadora’. Cuando me hicieron el ofrecimiento de la candidatura a gobernador, la condicioné a la opinión del doctor Caro. ‘¿Usted qué opina doctor? Yo conozco su actuación a través de los diarios y confío en su buen juicio’. El doctor caro me aconsejó que aceptara y así lo hice, integrándose la fórmula con el señor Rubén Fortuny y hasta se llegaron a imprimir los votos. Pero no transcurrieron sino unos días cuando llegó la orden de Perón de no concurrir a elecciones. Lógicamente que mandé mi renuncia indeclinable a la comisión del Partido Blanco, el que tuvo que decretar la abstención al quedarse sin candidatos. Esta fue mi primera incursión en política.
- ¿Fue el suyo un acto de acatamiento a la orden de Perón?
— Por supuesto...

Una autodefinición
- ¿Cómo se definiría usted personalmente: es un hombre autoritario, brusco, enérgico, bondadoso, débil de carácter... ?
— La opinión debieran darla las gentes con las que convivo, con las que me trato, sobre todo los enfermos que se encuentran por millares. Para estos últimos, su creo ser un hombre por demás bondadoso comprensivo de sus problemas, no sólo los derivados de la salud sino los que hacen a su condición humana que pueden llegar a mí como médico. En el fondo, yo diría que soy, como buen latino, muy sentimental. Sin que ello excluya mis raptos de enojo. ¡Es lógico...! Es mi carácter, mi temperamento, ¿comprende? Pero no soy irreflexivo. Yo para llegar a algo tengo que madurarla, pensarla bien y evaluar por que lo hago. Tampoco soy injusto. Si en alguna oportunidad cometo una injusticia, tenga la más absoluta seguridad de que después de reflexionar, o bien por la opinión de terceros, llego a comprender que se trata de una actitud injusta, vuelvo inmediatamente sobre mis pasos y no tengo ningún inconveniente en reconocer públicamente que cometí una injusticia.
- ¿Y pesan en usted la cesantía y las injusticias de que pueda haber sido víctima?
— De ninguna manera puede pesar de eso, porque al muy poco tiempo de haber ocurrido, se me propuso la restitución con todos los honores e incluso pagándome los que podría haber percibido, lo que me pareció una inmoralidad, una injusticia... [ ]

Dos anécdotas
- Tengo dos anécdotas que quiero que me las confirme. Después del 11 de marzo vino a verlo un grupo de empleados públicos, o de amigos y le dijeron: ‘Dr., ésta es la lista que hay que dejar cesante en la repartición’... Usted tomó la lista, la rompió sin leerla y les dijo: ‘háblenme de otra cosa’, ¿es cierto esto?
— Es absolutamente cierto. Es la idea que llevo al gobierno.
- La otra anécdota: gente de su partido le vino a preguntar quienes iban ha ser sus ministros, como queriendo participar de tal designación. Usted les habría contestado: ‘el gobernador soy yo y a mis ministros los designo yo...’
— absolutamente cierto, pero quiero hacer la aclaración de que no los designo yo solo. Por cierto que el poder de decisión no lo voy a abjurar, pero antes de designar a una persona consulto a todos quienes yo creo que debo consultar. No es cuestión de ir a preguntar a cualquiera, no porque niegue la capacidad de discernimiento de esas personas, sino sé que hay un cierto interés y me gusta consultar a quienes conozco desinteresados, a gentes a quienes tengo absoluta confianza porque hace mucho tiempo que los conozco. Después del 11 de marzo creo que hay una eclosión del peronismo espantosa, no sólo en Salta sino en todo el país y que han aparecido muchísimos consejeros, como también mucha gente capaz, incluso que pretende aconsejarnos. El consejo trato, en lo posible, de tomarlo de la gente que conozco que es amiga, leal, sincera y una cosa que es fundamental... Una vez dije en un reportaje que lo que más me molestaba era mentir y que me mintieran. Ahora le digo que la norma número uno, lo que priva sobre todas las cosas para elegir candidatos que vayan a la función de gobierno, es la HONRADEZ de las personas. Esto es para mí lo primero: una persona es honrada, bien, perfecto. Si no sabe, puede aprender, pero que no sea honrada, no lo justifico ni acepto. [ ]

Las prioridades
- ¿Cuál es el primer problema que debe solucionarse en Salta?
— El problema prioritario, la terrible desocupación. Vea: después del 11 de marzo que recibido a más de 5000 personas, de las que más de la mitad necesitaban trabajo. Y no sólo eran peronistas, aunque yo jamás pregunto a nadie su filiación, sobre todo si vienen a pedir trabajo o vivienda. Si alguno viene y saca su libreta de afiliado, lo primero que le digo es que la guarde, porque no creo que éso le de más derecho que otro que no sea peronista y que está más necesitado.
- Quienes piden trabajo, ¿solicitan ser nombrados dentro de la administración pública?
— Es así... lo que ellos quieren es solucionar sus problemas y piensan que sólo en la administración pueden lograrlo, pero sé también y estoy completamente persuadido, que van a saber comprender que la solución no está en agregarlos a la administración pública porque es sencillamente imposible.
- ¿Y cómo procurará fuentes de trabajo para todos?
— L pregunta es muy abrupta... si la solución no la han encontrado en estos últimos cincuenta años o en lo que llevamos de vida institucional, sólo podría en este momento, sentado aquí, decirle que la solución va a ser ésta u otra... se dije antes que si algo me revelaba, era la mentira y entonces no puedo mentirle a usted, diciéndole que sé cuál es la solución. Por el contrario, el problema que tiene triste porque sé que no voy a dar una solución inmediata. Es una de mis grandes preocupaciones la falta de trabajo...

Mensaje final
- Doctor: conocemos el tiempo valioso que le estamos haciendo perder...
- Imagínese que hoy dejara el gobierno después de cuatro años. ¿Qué le gustaría decir a sus conciudadanos, cuál es su mayor ambición como gobernante, con qué realización se sentiría plenamente satisfecho?
— Habiendo logrado y alcanzado todo lo que dije en mis discursos políticos y que es la base de los de construcción y diversión: decir que pude dignificar a la gente y que ha tenido justicia. Éstas han sido palabras que no se si están en las pautas programáticas, que poco se han escuchado en otras partes... Pero debo advertirle que no he sido de los oradores que han ido a prometer cosas desde las tribunas. Si usted tuviera en cuenta como ha empezado a quien salta la campaña política, advertirá que hubo quienes pretendieron hacer promesas desde la tribuna, pero después de haberme escuchado unas cuantas veces se dieron cuenta por lo que yo dije con mucho énfasis, de que no íbamos a hacer promesas y que si pretendíamos dignificar y dar justicia a todos los salteños, sin excepción. Éstas han sido las pautas programáticas de lo que yo he dicho. Incluso en una oportunidad en el interior de la provincia me tocó hablar después de un candidato a legislador nuestro y tuve que desmentirlo porque les prometía un dique. Soplaré, entonces, en que no podíamos prometer un dique ni nada que no sabíamos si íbamos a poder cumplir, pero sí les prometo algo que quizás no cueste dinero y que lo podamos lograr, como la dignificación y la justicia para todos. Éstas son para mí dos premisas fundamentales, sin que ello implique que no me preocupe la falta de viviendas, de trabajo, la falta de convivencia, incluso, entre los salteños.
- ¿Cuál es la falta de justicia o de dignidad que usted advierte actualmente?
— Yo le devolvería con la misma pregunta. ¿Usted cree que hay justicia y dignificación para la gente humilde aquí en Salta?
- Yo no ejerzo funciones políticas como usted... yo podría contestarle a través de lo que trasciende a los medios de información, es decir, los casos en los que la gente se queja o rebela. Y en este sentido, le diré que no son tantos los que se quejan o rebelan...
— Claro... usted bien lo ha dicho, no vive en función política, no convive con la gente humilde y no sabe cuáles son sus desesperanzas.  ¿Usted cree por ejemplo que se cumplen las leyes sociales en salta? Contésteme con toda honestidad.
- Pienso que hay muchos sectores que no las cumplen y que lo confiesan.
— La mayoría no las cumplen. Yo le pediría que se llegue en alguna oportunidad por el departamento de Anta y vea cómo viven los aborígenes, o en el mismo valle. Yo le diría que si el índice de mortalidad infantil aumenta en lugar de disminuir, lo mismo que la tuberculosis o las enfermedades venéreas que están creciendo en forma alarmante, y miles de cosas que le podría citar y que son fruto de la miseria, usted comprenderá que yo creo que no hay paz, ni justicia, ni dignidad social. Sino yo no estaría en este puesto. Si las cosas en este país anduvieran bien, yo haría lo que en el año 46. En aquel entonces era secretario privado del doctor Carrillo y cuando él me ofreció una carrera política o un cargo de importancia, la deseché, porque ya que el pueblo estaba en el gobierno a través del general Perón, prefería ejercer la profesión de médico para la cual me había preparado. Ahora, una de mis grandes tristezas es tener que dejar la profesión, no me acostumbro todavía a no levantarme las 6:30 o 7:00 de la mañana para ir a trabajar en el hospital como hice toda mi vida. No logro, todavía, acostumbrarme a todo esto, pero creo que todos tenemos un imperativo que tenemos que cumplir, sacrificando cualquier cosa que nos guste...
- ¿Todo esto quiere decir que la salud pública tendrá prioridad uno en su gobierno?

— Nada puede ser prioritario sobre otra necesidad, absolutamente nada. La salud pública es algo que está directamente relacionado con el trabajo, con el estándar de vida. Si usted no modifica las condiciones de trabajo, de salubridad, la forma que los trabajadores cumplen sus tareas específicas, no hay prioridad para salud pública. Si usted no les da mejores condiciones de vida, mejor alimentación, no para mejorar la salud pública, porque al darles mejores condiciones de vida está evitando que se enfermen. Si usted desde chicos les da la leche a las criaturas, va a evitar que sean tuberculosos el día de mañana. Entonces no hablemos de salud pública únicamente. Yo diría que una de las cosas prioritarias, sin ser, por supuesto, de prioridad número uno, va a ser el área de bienestar social. En cuanto a la salud pública, creo que es muy poco lo que resta hacer. ¡Esto sí que lo vamos a poder solucionar! En materia hospitalaria o de salud pública en general, ya tenemos una base importante como es el Instituto del Seguro. Y si bien la proporción de camas con relación al número de habitantes no está ni siquiera a la mitad de lo que se considera óptimo, lo mismo que la cantidad de personal, creo que no lo podemos solucionar.